sábado, 17 de enero de 2009

BIBLIOGRAFÍA



* "QUÍMICA ORGÁNICA. Un método mecanicista" Parte 5. Los productos industriales. Año 1979. JM TEDDER/ A. NECHVATAL/ A.H.JUBB.

* "QUÍMICA AMBIENTAL: Contaminación del aire y del agua" Año 1981.

H.STEPHEN STOKER/ SPENCER L. SEAGER.

* "LA POLUCIÓN DE LAS AGUAS MARINAS" Año 1981. G. BELLAN.

* "LOS RESIDUOS TÓXICOS Y PELIGROSOS" Año 1982. MOPU.

* "LA QUÍMICA Y LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE" Año 1981. WOLFGANG LEITHE.

* "BIOLOGÍA DE LA CONTAMINACIÓN DE AGUA DULCE" Año 1984. C.F.MASON.

* "CHEMISTRY & ENGINEERING NEWS" Años 1997-1998. CENEAR.

* "QUÍMICA ORGÁNICA" Año 1997. Seyhan Ege.
SURFACTANTE SINTÉTICOS

Los surfactantes se clasifican normalmente de acuerdo con la carga que lleva su grupo de cabeza en surfactantes aniónicos, por ejemplo, CH3(CH2)11OSO3-Na+, surfactantes no iónicos, por ejemplo, CH3(CH2)11(OCH2CH2)8OH y surfactantes catiónicos, por ejemplo, [CH3(CH2)17]N+(CH3)2Cl-.

1. Surfactivos aniónicos

Son los más importantes; en 1969 la producción mundial fue próxima a un millón de toneladas. Los materiales de mayor importancia industrial contienen cadenas de hidrocarburos saturados unidos directa o indirectamente a grupos sulfonato o sulfato, las mayores aplicaciones están en el lavado doméstico de ropa y en los productos de fregado de platos.

Alquilbencenosulfonatos de cadena ramificada (ABS), biológicamente duros:

Los primeros surfactantes aniónicos sintéticos que se explotaron comercialmente en gran escala se basaron en alquilbencenos. El dodecilbencenosulfonato sódico es un buen surfactivo con excelentes propiedades de formación de espuma y como se deriva de materias primas económicas y fácilmente disponibles, llenó aparentemente todos los requisitos técnicos y económicos de un surfactivo sintético. Como su sal cálcica es mucho más soluble que el jabón cálcico requiere un desendurecedor para ser efectivo cuando se utiliza para el lavado de ropa en agua dura. Introducidos después de la II Guerra Mundial reemplazan a los polvos para el lavado de ropa, basados en jabón al final de la década de 1950. Sin embargo, estos materiales son biológicamente duros, es decir, se degradan biológicamente con bastante lentitud debido al grupo alquilo altamente ramificado, basado en propileno tetrámero. Esto quiere decir que una proporción significativa de ABS sódico que va a los desagües domésticos sobrevive al tratamiento de aguas residuales y se descarga a los ríos y lagos. Con ello se originan espumas desagradables durante el tratamiento de aguas residuales y en los ríos. Estas espumas fueron no sólo indeseables desde el punto de vista estético, sino que interfirieron en el tratamiento de aguas residuales de forma severa y también inhibieron la captación normal del oxígeno de las aguas naturales. En consecuencia, estos surfactantes biológicamente duros tenían que ser eliminados en áreas densamente pobladas.

Alquilbencenosulfonatos de cadena lineal (LAS), biológicamente suaves:

Éstos se biodegradan mucho más rápidamente, es decir, son biológicamente "suaves". En el principio de la década de 1960 se desarrolló y comercializó un conjunto de rutas para los alquilbencenos de cadena recta; los materiales duros basados en propileno tetrámero han sido ya reemplazados por alquilbencenosulfonatos suaves en la mayoría de los principales mercados mundiales. Éstos de cadena recta son surfactantes sintéticos, económicos, eficientes y con mucho los de mayor éxito hasta la fecha.

Las propiedades de los alquilbencenosulfonatos sódicos de cadena recta dependen de la longitud de cadena del grupo alquilo y de la posición del anillo bencénico en la cadena alquílica. En particular, las propiedades de los 2-fenilalcanosulfonatos son significativamente diferentes de las de los isómeros con el anillo bencénico cerca del centro de la cadena, por ejemplo, estos últimos son mejores espumantes. La extensión de las isomerizaciones puede ser manipulada variando las condiciones de reacción. Los alquilbencenos con bajos contenidos en el 2-fenil-isómero son generalmente considerados mejores; un conjunto de empresas ha desarrollado sus métodos particulares para controlar las isomerizaciones, así como para minimizar el contenido en el 2-fenil-isómero.

Sulfonación:

Comercialmente los alquilbencenos se sulfonan con óleum o con trióxido de azufre gaseoso. Ambos reactivos dan rendimientos muy altos, predomi-nantemente de para-monosulfato.

La sulfonación con trióxido de azufre evita el exceso de ácido sulfúrico y se ha vuelto en la actualidad el método preferido. La reacción del SO3 con los alquilbencenos es extremadamente rápida y altamente exotérmica. Se produce un ácido sulfónico de alta calidad virtualmente libre de ácido sulfúrico. El ácido sulfónico se neutraliza normalmente con solución acuosa de NaOH.

Otros surfactantes aniónicos sintéticos:

a)Sulfonatos de olefinas: Al principio de la década de 1960 empezaron a aparecer cantidades comerciales de olefinas terminales de cadena larga de buena calidad. Dos rutas se usan para su fabricación: cracking de ceras parafínicas (origina olefinas económicas de buena calidad que contienen dienos e impurezas nafténicas) y telomerización de etileno con catalizadores de trietilaluminio (da olefinas de muy buena calidad, que resultan bastante más caras que los materiales de cracking de ceras). La mezcla compleja de sulfonatos producidos a partir de estas rutas, denominada sulfonato de -olefinas, es biodegradable con rapidez y es un excelente surfactivo.

b)Alquilsulfatos: Estos se encuentran entre los primeros surfactantes sintéticos empleados en productos detergentes y se prepararon originalmente sulfatando alcoholes de cadena larga producidos por hidrogenación de ésteres de ácidos grasos. Los alquilsulfonatos primarios son bastante más caros que los alquil-bencenosulfonatos. Los alquilétersulfatos son utilizados como líquido para fregado de platos. Los alquilsulfatos secundarios se utilizan industrialmente y en algunos productos detergentes líquidos domésticos.

Sulfonatos de alcanos:

Las parafinas lineales pueden convertirse en surfactantes de fórmula general RR´CHSO3Na por reacción con dióxido de azufre y oxígeno, se trata de una reacción de sulfoxidación. Los alcanosulfonatos secundarios son fácilmente biodegradables y efectúan bien un conjunto de aplicaciones de detergencia.

La adición de sulfito de hidrógeno y sodio a olefinas terminales origina alcanosulfatos sódicos primarios. Las sales sódicas de estos sulfonatos terminales son sólo poco solubles en agua, lo que limita su empleo; con todo puede utilizarse en conjunción con otros surfactantes.

2. Surfactantes no iónicos

Los surfactantes no iónicos están compuestos de un grupo de alquilo largo hidrófobo conectado a un grupo neutro altamente polar. El grupo polar debe ser suficientemente hidrófilo para llevar al grupo hidrófobo a solución acuosa. Ejemplo: n-dodecil- -glucósido. Otros están compuestos por una cadena de polioxietileno, una cadena larga de hidrocarburo y un grupo de enlace -O- o -COO-.

Los surfactantes iónicos son líquidos o sólidos céreos y sus propiedades difieren en algunos aspectos importantes de las de los surfactantes con carga. Se adsorben con mayor facilidad en las interfases y se agregan con mayor facilidad en micelas.
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Los primeros surfactantes no iónicos de amplia utilización fueron los alquilfenoles etoxilados. Son biológicamente duros y están siendo ahora reemplazados por materiales biológicamente más blandos.
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Alcoholes etoxilados: Los alcoholes primarios de cadena larga han sido empleados como materias primas para este tipo de surfactantes no iónicos.

Los alcoholes y alquilfenoles etoxilados son los surfactantes no iónicos más importantes. Se emplean en detergentes domésticos y en numerosas aplicaciones industriales, como procesos textiles, fabricación de papel, tratamientos de caucho y fabricación de pinturas de emulsión.
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Ácidos grasos etoxilados: estos surfactantes no iónicos han sido empleados en una variedad de aplicaciones domésticas e industriales, aunque no han logrado la importancia de los alcoholes y alquilfenoles etoxilados.
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Aminas etoxilados: se utilizan mayormente en aplicaciones en las que están protonados y funcionan como surfactantes catiónicos.

3. Surfactantes catiónicos

Están compuestos por un grupo alquilo hidrófobo unido a un grupo hidrófilo cargado positivamente. Todos los materiales de esta clase de importancia industrial están basados en compuestos de amonio cuaternario o en aminas.

Como las bases de cadena larga llevan una carga positiva y la mayoría de las superficies están cargadas negativamente en contacto con soluciones acuosas, estos surfactantes son sustantivos para un gran conjunto de materiales. Su adsorción tiende a anular las repulsiones eléctricas que ayudan a la detergencia y, por ello, los surfactantes catiónicos no pueden normalmente emplearse con fines de limpieza. Sin embargo, la sustantividad, que produce una película protectora superficial y en algunos casos su acción bacteriostática y bactericida, hace a los surfactantes catiónicos valiosos para un conjunto de aplicaciones especiales. Las más importantes son: ablandamiento de los tejidos, modificación de la superficie de minerales, flotación de minerales, emulsiones de asfalto, en la industria del petróleo como inhibidores de corrosión y como bacteriostatos/ bactericidas.

martes, 13 de enero de 2009

Influencia del detergente sobre el balance energetico de los peces a través de un bioensayo crónico.

Mediante un bioensayo de tipo crónico se evaluó el efecto del detergente sobre las respuestas fisiológicas de los juveniles de carpa herbívora (C. idella) tales como ingestión del alimento, producción de heces, asimilación, excreción nitrogenada y consumo de oxígeno. Las tasas en cal/dia/g/L peso seco se integraron en la ecuación del balance energético y se calculó el campo de crecimiento. El detergente fue aplicado por 21 días a 30% en concentraciones subletales de 3, 5, 8 y 12 mg/L seleccionadas en un bioensayo preliminar de 96 h. Los resultados obtenidos señalan que aunque los peces asimilan mayor cantidad de alimentos al aumentar la concentración del detergente, la tasa de asimilación es 30% menor que la de los peces testigo. Con respecto al campo de crecimiento se observó una tendencia similar ya que el valor obtenido en la concentración más elevada de detergente es inferior al del grupo testigo (30%) aunque la
eficiencia de crecimiento sea ligeramente mayor ( 16%).

Fuente:http://www.atmosfera.unam.mx/editorial/contaminacion/acervo/vol_2_1/3.pdf

lunes, 12 de enero de 2009

El detergente bactericida una amenaza para la vida

El jabón es un invento antiguo surgido de la preocupación de eliminar la suciedad y protegerse de los gérmenes y las bacterias mediante la espuma que dejaba la superficie de la piel suficientemente resbaladiza para que el agua del aclarado arrastrara a los microbios junto a la suciedad y las grasas de la piel.
A partir de la Segunda Guerra Mundial aparecen jabones, geles de ducha y detergentes que eliminan los gérmenes con sustancias químicas añadidas que contienen surfactantes; estos aditivos aumentan la espuma y la solubilidad y tienen características antibacterianas y germicidas.
Estudios recientes han descubierto y demostrado que el jabón bactericida no puede considerarse más eficaz ni combate mejor los gérmenes que otros jabones comunes. En realidad, muchas son sus desventajas, ya que contribuye a reducir el éxito de los efectos de las medicinas en enfermedades serias. Los detergentes bactericidas, de la misma forma que afectan a la salud de los humanos, perjudican el medio ambiente.

De producto natural a producto químico

La mayoría de los jabones eliminan la grasa y otras suciedades debido a que algunos de sus componentes son agentes tensoactivos, o sea una estructura que permite al jabón reducir la tensión superficial del agua (incrementando la humectación) y capturar y hacer solubles en agua sustancias que normalmente no lo son.
El uso del jabón se pierde en la noche de los tiempos aunque inicialmente, por el testimonio del mundo egipcio y grecoromano era una mezcla de agua, aceite y ceras vegetales o animales. En el siglo VII y resultado de la transferencia cultural musulmana existía una potente industria en España e Italia. Se debe a la ciudad italiana de Savona la elaboración de un jabón con aceite de oliva. En el siglo XV aparece el jabón de Marsella, el precursor de los jabones actuales, preparado con una mezcla de huesos (ricos en potasio) y grasas vegetales. La región mediterránea ha contado con una rica tradición en la elaboración del jabón por la abundante presencia de aceite de oliva y de sosa natural. El desarrollo de la industria química después de la Segunda Guerra Mundial es el origen del jabón dermatológico, los geles y los detergentes tanto en polvo como líquidos.
Hoy los detergentes constituyen un importante problema ambiental que a pesar de los esfuerzos para reducir sustancias contaminantes como los fosfatos y otras todavía sigue causando estragos en las aguas por los constantes aditivos como es el caso de las sustancias antibactericidas.


Detergentes sintéticos contra jabones naturales
Los detergentes se desarrollaron a principios del siglo XX en Alemania como necesidad a la escasez de grasas provocada por las penurias después de la Primera Guerra Mundial. Conocidos simplemente como detergentes, los detergentes sintéticos son productos no jabonosos para lavar y limpiar, que son "sintetizados" químicamente a partir de una variedad de materias primas. Los primeros detergentes eran usados principalmente para el lavado manual de platos y de ropa fina. El auge de los detergentes se inicia en los Estados Unidos cuando se fabrica en 1946 el primer detergente "estructurado", producto de la combinación de un espumante y de compuestos de fosfatos que mejoraban su poder para sacar manchas y lavar ropa muy sucia. Sin embargo, en la producción de detergentes se queman combustibles fósiles que contaminan la atmósfera. Los residuos de la producción contaminan las aguas si se llegan a infiltrar, y además cada vez que alguien se lava, el jabón y su contenido contaminante circula por las cloacas en forma de aguas residuales que no siempre reciben el tratamiento adecuado antes de diluirse nuevamente en los ríos o el mar.

Genera resistencias contra los medicamentos
Pero lo más alarmante en el desarrollo de los detergentes es que se están convirtiendo en agentes que contribuyen a la aparición de bacterias resistentes a los fármacos. Por este motivo se recomienda que se evite el uso de detergentes antibacterianos en el hogar. Como consecuencia muchos antibióticos y otros preparados utilizados para combatir enfermedades muy peligrosas, como por ejemplo la malaria, la tuberculosis y la neumonía, ya no son tan eficaces como lo eran antes. El uso habitual del detergente bactericida incrementa la resistencia de los gérmenes a la acción de los antibióticos utilizados en un tratamiento médico.
El triclosán que es una sustancia que la mayoría de los detergentes bactericidas contienen, destruye determinados enzimas de la membrana celular de las bacterias, con lo que no pueden reproducirse. Estas enzimas son precisamente las que ataca el antibiótico Isoniazida, uno de los antibióticos más usados en el tratamiento de la tuberculosis debido a su eficacia y bajo coste y considerado como un fármaco de primera elección..
El triclosán puede provocar también náuseas, vómitos y diarreas si se llega a ingerir. Confundir una botella de detergente por algún refresco algo común para los niños a causa de las crecientes tendencias a incorporar olores y sabores de frutas en algunos detergentes; otra razón más para evitar el uso de detergentes antibacterianos en nuestros hogares.

No es sólo bactericida sino también microbicida
Aunque la mayoría de detergentes son etiquetados como bactericidas, por lo general casi todos son productos microbicidas. Productos que atacan a las bacterias, pero también a los virus.
Las repercusiones mundiales que pueden derivarse son difíciles de predecir, debido a que el mercado mundial del detergente crece cada día, especialmente en Asia y el Pacífico. Se espera que el desarrollo económico en esta área aumente la demanda de los detergentes, incluyendo los bactericidas y microbicidas. En China y en la India, especialmente, se esperan consumos espectaculares puesto que el detergente líquido se considera un producto de lujo y apetecible.

La mejor defensa es la información
Si quieres defenderte tu mismo contra los gérmenes no hay como la información. Aunque, realmente no hay mejor prevención antibactericida que el jabón común y el agua templada.
El detergente bactericida genera un sentimiento de falsa seguridad, como si eliminara todas las bacterias, pero sabemos que las bacterias están por todos partes y la mayoría no son nocivas, es más muchos microorganismos son beneficiosos (bacterías fotosintéticas, levaduras, las bacterías lácticas, etc.).
La industria produce aquello que demanda el mercado y con lo que puede obtener ganancias. Si los consumidores dejan de comprar detergentes y productos domésticos microbicidas se inducirá a que la industria reduzca la promoción y producción de estos productos en todo el mundo con el tiempo. El uso de detergentes y lociones bactericidas debería ser exclusivo para personas enfermas o casos especiales.
Un estudio reciente demuestra que personas que viven en granjas y están expuestas al polvo y a los gérmenes de forma habitual tienen menos probabilidad de sufrir asma o alergias. Se opina que la exposición a bacterias, hongos y polvo de forma ordinaria puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de los niños. Los detergentes bactericidas son, contrariamente a lo que su denominación pueda parecer, la llave para un mundo más frágil al efecto letal o pernicioso de algunos microorganismos patógenos.


FUENTE: http://www.terra.org/articulos/art01014.html

Coadyuvante en los detergentes

En el transcurso del blog hemos estado viendo la composición general de los detergentes, en los que se componen de aditivos, materia orgánica y diferentes elementos, uno de estos elementos que los forman es el coadyuvante, muy importante en el resultado final de un detergente.

El coadyuvante es uno de los compuestos más usados, entre ellos el llamado TPP(Tripolofosfato
pentasódico). Pero la utilización de este elemento dispone de ciertas desventajas.

Como casi todos los coadyuvantes es un intensificador de los problemas ecológicos, procedente de la eutroficación de las aguas cercanas a núcleos urbanos. Como resultado de este deterioro natural los organismos políticos y ecológistas tomaron medidas específicas en la utilización de los diferentes detergentes, en definitiva reducir el contenido de este fosfato.

Los coadyuvantes pueden ser orgánicos e inorgánicos dependiendo del uso que se le quiera dar al detergente, al proceso de detergencia. Principalmente tienen estas características:

- Mejora la acción de lavado.( Eliminación de los iones de Ca y Mg)
- Abaratar el producto.
- Proporciona la forma física al detergente,para su perfecta utilización en el
lavado.